Mari Kiviniemi es primera ministra de Finlandia; la laborista Julia Gillard es la primera ministra de Australia; Soraya Sánchez es la brillantísima campeona de Europa del peso gallo de boxeo; la socialista italiana Mercedes Bresso es la presidenta del Comité de Regiones en Bruselas, puesto alcanzado por primera vez en toda la historia por una mujer. La teniente Lourdes Sosa, de 26 años, ha hecho historia al ser la primera mujer número uno de su promoción, la LXI del Cuerpo General de la Escuela de Oficiales del Ejército del Aire de entre 61 aspirantes; la sumiller alicantina Andrea Alonso consiguió la Nariz de Oro en junio entre 400 expertos; la periodista Lydia Cacho, en mayo, fue nominada Heroína mundial de la Libertad de Prensa por el Instituto Internacional de Prensa (IPI). Y, para finalizar, Elsa González es la nueva Presidenta de la FAPE, Federación de Asociaciones de Periodistas de España.
Problema
La razón de este pequeño juego no es otra que confirmar y resaltar el principal problema con el que se encuentran las mujeres a la hora de aparecer en las páginas (impresas o internautas) de los medios de comunicación: la invisibilidad. Es el problema y, a su vez, esta es la principal conclusión obtenida de la presente investigación, ya que la invisibilidad mediática de las mujeres es el mayor obstáculo a la hora de normalizar su presencia en la sociedad actual.
Una persona asidua lectora de la prensa diaria puede llegar a visualizar alrededor de 72.000 informaciones a lo largo de seis meses, contabilizando desde los titulares de cinco columnas a los breves. Y en este maremágnum informativo, tampoco en la prensa digital las informaciones relacionadas con los temas de la mujer tienen presencia. En esta investigación, en la macro hipotética cifra de informaciones, tan solo hemos encontrado 1.903 noticias relacionadas con la mujer, lo que ha supuesto el 2,64% del total, una cifra realmente ridícula si tenemos en cuenta que la población femenina mundial es más de la mitad y que, además, hace ya años que salimos de casa para incorporarnos como ciudadanas de pleno derecho en la vida social y laboral.
Estadística
De las 1.903 noticias publicadas, solo el 64% de las mismas, es decir, 1.221 vieron la luz en las versiones digitales de la prensa nacional analizada, ya que el resto pertenecen a noticias publicadas tanto por las agencias como por el gabinete de prensa del Ministerio de Igualdad, donde un internauta normal no suele acudir.
Si en las ediciones en papel hubiera que justificar esta ausencia, bien se podría argumentar la falta de espacio físico, e incluso la hora de cierre. Pero ¿en la red? ¿Cuál es el verdadero motivo de esta ausencia permanente? Una de las razones principales hay que buscarla en la larga y enraizada tradición cultural y educacional machista que hemos recibido y que todavía permanece en nuestro interior como lo normal para muchos hombres y mujeres. Un dato: el periodismo es una de las profesiones más feminizadas, a día de hoy, pero en los ocho principales periódicos nacionales no hay ninguna directora; de 61 subdirectores, sólo hay 14 mujeres y de 115 secciones de área, sólo en 38 son responsables las mujeres ¿esto debe ser lo normal? No. Es sencillamente el tan definido y analizado techo de cristal.
La mayoría de las veces, la falta de este tipo de información se disfraza de razones económicas, de otras urgencias informativas, de escaso número de periodistas que puedan cubrir todos los frentes informativos e incluso alguien puede pensar que no se publican noticias protagonizadas por las mujeres porque no existen. Pero nada más lejos de la realidad. Y este agujero negro informativo hace que las pequeñas y justas conquistas sociales de las mujeres sigan sin ver la luz mediática y durmiendo el sueño de los justos.
Mucho que desear
A la vista de los resultados obtenidos tanto cualitativos como cuantitativos, durante este periodo de análisis, la escasa imagen que de la mujer han proyectado los medios de comunicación analizados deja mucho que desear en esta sociedad del pleno siglo XXI que se define como abierta, avanzada y pluralista. Por mucho tiempo que pase y por muchas normas y leyes que se aprueben, hay actitudes que son harto difíciles de erradicar.
Cada conquista en temas de visibilidad e igualdad de las mujeres nos ha supuesto una nueva batalla y es que como bien nos demuestra la historia de antes y la de ahora, la de las mujeres es la historia de una gran invisibilidad que comienza en la más tierna infancia. Invisibilidad también confirmada por la escritora aragonesa Soledad Puértolas, quien en una entrevista con motivo de su ingreso en la Real Academia de la Lengua comentó: "No es que nos discrimen, es que las mujeres parecemos invisibles".
Haberlas, haylas
En este período de investigación, el hecho de que no hayan tenido eco mediático las distintas acciones realizadas en favor de la mujer no significa que no hayan existido, sino que la prensa las ha ignorado o no las ha recogido o se ha quedado en anécdota.
Durante estos seis meses, se han firmado en España varias declaraciones institucionales internacionales cuyo principal objetivo común ha sido la consecución de la igualdad de las mujeres. Su repercusión mediática pocas veces ha superado la barrera del ámbito regional o provincial y de hacerlo, ha sido debido a resaltar el aspecto más trivial de las mismas. De hecho, en la Cumbre de Mujeres España-África que tuvo lugar en Valencia, hubo más noticias publicadas en la prensa digital analizada sobre el "desencuentro" protocolario entre el Gobierno central y el autonómico que de la propia cumbre. Pero, lamentablemente, este no ha sido un hecho aislado y con demasiada frecuencia el amarillismo informativo se ha colado como protagonista absoluto.
Demasiado protocolo
Entre las declaraciones firmadas en estos seis meses podemos destacar la citada Declaración de Cádiz de Mujeres en el Poder, la Declaración de Cáceres sobre la Mujer en el Medio Rural, la Declaración del Foro Civil Euromed sobre el Principio de Igualdad en los Países del Mediterráneo, la Declaración de Santiago de Compostela sobre Mujeres y Cine, la también citada Declaración de Valencia sobre Mujeres España-África (marzo) o la Declaración de Madrid sobre la importancia del papel de los medios de comunicación (abril).
A nivel internacional, tuvo lugar la Cumbre Mundial de Mujeres en Pekín en su veinte aniversario, la Declaración europea del Día de la Igualdad Salarial entre Mujeres y Hombres y la Declaración del Trío Presidencias sobre la Igualdad entre Mujeres y Hombres. Todas ellas de vital importancia para la consecución de la visualización de las mujeres que siguen encontrando una gran resistencia en los principales medios de comunicación a la hora de encontrar un hueco en sus páginas tanto impresas como online.
Fuente: MACU HERVÁS MORENO - elperiodicodearagon.com